Cómo diseñar boletines que no sean identificados como spam

Tarsis.net, 15 de febrero de 2006

Foto de John Schnobrich en Unsplash

El diseño de boletines de cliente por correo electrónico es un tema complejo, que requiere prestar atención a muchos diferentes detalles y estudiar cada envío en concreto si se quieren obtener los resultados buscados. La apertura de boletines por parte de los clientes presenta unas cifras bajas, que pueden ir entre un 20% y un 50%. El resto de los mensajes enviados no llegan a su destino, principalmente por las siguientes causas:

Rebotes (bounces): Están causados o bien porque nuestra lista de distribución contiene direcciones desactualizadas (hard bounce) o bien porque alguna causa temporal ha impedido la entrega del mensaje a un usuario concreto (soft bounce).
Desinterés por parte del destinatario: Dado que actualmente se reciben cientos de mensajes diarios, de diferente naturaleza y prioridad, nuestro destinatario puede considerar eventualmente que ese mensaje no será abierto porque otros mensajes más urgentes requieren su atención.
Filtrado antispam: Los mecanismos automáticos, tanto en los servidores de correo electrónico como en los propios clientes (Outlook, Thunderbird, webmail), actúan activamente para impedir el paso de mensajes no deseados. Con este fin se utilizan distintos criterios, como listas blancas y negras o el análisis de cada mensaje frente a unas reglas para intentar determinar si ese mensaje es o no spam.

En este boletín nos referiremos a este último caso, el filtrado de servidor y de cliente de correo, como una de las causas que produce una reducción significativa del número de mensajes que llega a su destino, e intentaremos dar unas reglas básicas a tener en cuenta a la hora de diseñar nuestros boletines, con el fin de minimizar este efecto. Muchas veces el creador de un boletín utiliza con preferencia el HTML sobre el texto simple. Es una elección comprensible dado que la apariencia del boletín experimenta una considerable mejoría, se gana más probablemente la atención del destinatario y por tanto los resultados del boletín son mejores. Sin embargo la utilización del HTML entraña riesgos en relación con los filtros antispam. El diseño HTML de un boletín es uno de los elementos más estudiados por los filtros para determinar si el mensaje es spam. Esto hace que sea necesario estudiar el mensaje en su conjunto para tratar de alcanzar un equilibrio en su diseño, pues si éste es incorrecto veremos muy reducidos los resultados de la campaña, sencillamente porque el mensaje nunca llegará a su destino. La regla de oro al diseñar un boletín es mantener el diseño tan sencillo como sea posible, empleando sólo los elementos más básicos del HTML y siempre huir de emplear cualquier elemento que resulte estridente. Asimismo el propio texto del mensaje, la dirección de origen del mensaje y el Asunto son otros criterios que los filtros vigilan muy de cerca para tratar de detectar signos de que el mensaje es correo basura. A continuación le ofrecemos una corta lista de puntos que debe tener en cuenta a la hora de diseñar su boletín:

Mantenga la dirección del remitente tan corta como sea posible.
Evite utilizar determinadas palabras que disparan los filtros antispam, tales como: “free”, “gratis”, “XXX”, y no utilice una gran cantidad de signos de exclamación o interrogantes.
Evite escribir una gran cantidad de texto, y en especial la línea de Asunto, en letras mayúsculas. No utilice tampoco un tamaño de letra excesivamente grande en los títulos y menos en el propio contenido del mensaje.
Envíe el mensaje desde una dirección legítima, y evite hacerlo desde direcciones de correo gratuitas, como Terra, Hotmail o Yahoo!
No envíe el boletín como copias ocultas (BCC), sino que cada mensaje debe ir dirigido al destinatario final utilizando el campo “A” (To). Si no dispone de esa posibilidad envíe los mensajes como copias ocultas, pero nunca envíe el mensaje a una lista de distribución abierta.
No incluya un párrafo indicando que ese mensaje no es spam. Es una técnica ampliamente utilizada por los spammers y los filtros buscan siempre referencias semejantes.
No incluya gran cantidad de texto en colores vivos. Los contrastes de color estridentes son analizados con lupa por los sistemas de filtrado.
No utilice el negro o el rojo como color de fondo de su boletín. Utilice el color blanco o un color muy suave como fondo. Utilice letras negras o gris oscuro para el texto principal.
Intente reducir el número de imágenes de forma que la proporción entre imágenes y texto sea alta en favor de este último y no enlace las imágenes incluidas.

Si usted sigue estas sencillas reglas conseguirá que el número de mensajes correspondientes a uno de sus boletines que son capaces de atravesar los filtros antispam sea considerablemente mayor que si no las ha seguido hasta ahora.

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